1. Encontrar la viscosidad correcta

Hay unos que siguen pensando que para tener mejor protección hay que utilizar un aceite con una viscosidad más espesa. Los vehículos con más edad antes requerían una viscosidad más alta. "Hoy en día es necesario encontrar el aceite con la viscosidad adecuada para tu motor para que tenga un mayor desempeño y máxima protección," dice Erin Findley, científica principal de Valvoline (™). "Si utilizas un aceite con la viscosidad incorrecta, puede dañar a tu motor"

2. No temer a los sintéticos 

Los sintéticos modernos han progresado muchísimo desde sus formulaciones originales, explica Findley. Hace tiempo, los sintéticos estaban compuestos por diferentes tipos de aceites base que dañaban a los sellados y causaban fugas. "Los sintéticos modernos difieren de los sintéticos antiguos," nos dice. Si sueles tener problemas con sellados, puedes seguir utilizando sintéticos. Para esos autos con más de 75.000 millas, Valvoline Full Synthetic con tecnología MaxLife (™) con acondicionadores de sellados esa buena opción. Para más sobre la diferencia entre sintéticos y convencionales, échale un ojo a esto.

3. Revisar el manual del propietario 

"Normalmente los manuales del propietario tienen dos columnas que describen cómo utilizar tu vehículo: 'servicio normal' y 'servicio severo', " dice Findley. "Muchas personas creen que caen dentro del grupo 'normal' porque sus rutinas de conducir consisten de paradas y arranques y viajes cortos. Sin embargo, puede ser que eso mismo constituya uso severo. Otros ejemplos de uso severo pueden incluir el arrastrar un camión, el utilizar una caravana, el conducir en lugares polvorientos o en calles abruptamente lodosas o con sal. En casos de uso severo, los manuales del propietario pueden recomendar cambiar tu aceite con más frecuencia".